LOS FALSOS POSITIVOS SON CRÍMENES DE ESTADO.

LOS FALSOS POSITIVOS SON CRÍMENES DE ESTADO

”Salió una mañana a una entrevista de trabajo y nunca más regresó….al cabo de unos meses fuimos informado, que lo habían encontrado, en una fosa común y dado de baja por el ejército, como …Guerrillero” Así como este relato, fueron cientos y hasta miles, los casos de jóvenes que agobiados y desesperados por la falta de empleo en su región, emigraron en busca de una oportunidad y terminaron asesinados por la indolencia de una guerra, en la que los mas sacrificados han sido los ciudadanos inocentes.

Una guerra, en la que cada actor principal tienen en algunos casos intereses comunes, por un lado las AUC y la guerrilla administrando el narcotráfico y por otro lado las autoridades militares en buscado reconocimientos y méritos desmedidos.

Relata la Fundación Arco Iris, que se llego Hasta el extremo en que las fuerzas legales e ilegales, protocolizaron “Macabros acuerdos económicos-militares”….las fuerzas ilegales reclutaban a los jóvenes, pero gran parte de los que perdían la vida en combate, con las fuerzas irregulares, eran comercializadas a las autoridades militares para que estos los mostraran como resultados de guerra…

”Guerrilleros caídos en combate”, buscando con ello reconocimientos desmedidos, en otros casos más aberrantes, estos jóvenes reclutados eran vendidos vivos, para luego ser sacrificados por las fuerzas armadas y con ello terminar siendo parte de los mal llamados “Falsos Positivos”, que hoy por hoy se cuentan alrededor de 2000 casos, por los cuales se encuentran procesados más de dos mil militares y cerca de 478 ya están condenados.

Estos graves delitos…para la concepción del gobierno y los defensores del “Furibismo”, fueron considerados como de “Poca monta” comparados con los resultados alcanzados por la “Seguridad Democrática.

Pero, lo que sí está bien claro, es que para los familiares y los organismos de derechos humanos, estos casos, serán siempre considerados como “Delitos de Lesa humanidad”, que deberán ser condenados con todo el peso de la ley y si es del caso, llevarlos antes las instancias de la corte penal internacional.

Por consiguiente los organismos de de justicia, en nuestro país, deberán con lupa y equilibrio investigar hasta la saciedad cada proceso en particular, no obstante que también sean objeto de ser enjuiciados por complicidad u omisión ante los estrados judiciales internacionales.